viernes, 6 de febrero de 2009

UN MUNDO OBESO PARA HABITANTES LIGHT









El exceso de kilos y los problemas de salud requieren de control médico oportuno. El 60% de los colombianos están obesos. Por tu bienestar, póngase en cintura.




Hoy, cuando lo virtual es tan importante como la realidad misma y a la vez se cuenta con el respaldo de antibióticos, vacunas, combinaciones de la ingeniería genética, cirugías de incisiones mínimas y hasta la posibilidad de cambiar el tamaño de nuestros atributos corporales, nos encontramos sorprendidos, porque tanto ricos como pobres estamos pasados de kilos.
Cifras reveladas por la Sociedad Colombiana para el Manejo de la Obesidad, señalan que en nuestro país de cada 100 personas 60 están por encima de su peso, siendo más afectadas las mujeres. Además, el Ministerio de Salud calcula que el 53.7% de los colombianos adultos nunca hacen una actividad física y el 41% tienen el colesterol alto.





QUÉ ES LA OBESIDAD?

La obesidad es una enfermedad crónica, causada por múltiples factores, es caracterizada por un exceso de tejido adiposo o graso en el organismo. Hasta la fecha es incurable, pero puede mantenerse controlada con algunos cambios en los hábitos como son la dieta, el ejercicio y la modificación de algunos comportamientos.
El contenido de grasa en el cuerpo aumenta el riesgo de enfermedades, por eso se buscan formas rápidas y económicas de evaluar el sobrepeso y la obesidad.
Podemos ver a una persona obesa cuando la cantidad de energía obtenida con los alimentos es mayor que la consumida por el funcionamiento del organismo y por la actividad física, así este exceso de calorías (energía) se deposita en el cuerpo como grasa.
Como regla general las mujeres tienen más grasa que los hombres. La obesidad se determina en el sexo masculino cuando el componente graso es superior al 25% de la masa corporal y en el femenino cuando es mayor del 30%.

El sedentarismo generado por la comodidad tecnológica, entre otras, llegará a desencadenar una epidemia mundial de sobrepeso en un planeta afectado por el excesivo culto a lo delgado, liviano y anoréxico.







DISTRIBUCIÓN DE LA GRASA
Al profesional de la salud no sólo le preocupa la cantidad de grasa que tiene una persona sino también su distribución en el cuerpo. Las mujeres normalmente almacenan grasa en las caderas y los muslos. Los hombres, por el contrario, la almacenan en el abdomen. Cuando hay exceso de grasa en el abdomen se genera mayor riesgo de presentar enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión arterial y dislipidemia.

EL BALANCE

Bajar de peso es un proceso complejo y difícil que requiere una gran disciplina y un profundo convencimiento de la necesidad de cambiar los hábitos de vida, junto con un enfoque médico de la enfermedad.
El control de peso sólo se logra coordinando el ingreso de nutrientes con los gastos, determinados por la interacción de los sistemas endocrino, neurológico, musculoesquelético, gástrico y las señales que envía el tejido graso. Las modificaciones de los hábitos de vida deben ser consistentes para mantener controlada la obesidad en forma permanente.
COMPORTAMIENTO ALIMENTICIO

Existen muchos factores que afectan al comportamiento alimenticio, por ejemplo algunos núcleos en el cerebro controlan la ingesta y la saciedad; estos núcleos son influenciados por una serie de hormonas secretadas por el sistema digestivo y el tejido graso que modifica la regulación del apetito. La obesidad se puede desarrollar a partir de un daño de alguno de estos mecanismos y se expresa por la falta de control del apetito, lo que llega a producir acumulación de grasa en el cuerpo.

¡Es hora de activar tu cuerpo, los beneficios serán por montón!

LA GENÉTICA
La obesidad es hereditaria cuando está presente en los dos padres el 80% de los hijos serán obesos; si solamente uno de los padres es obeso, el problema se presentará en el 40% de los hijos. Esta enfermedad puede manifestarse desde el nacimiento o en la vida adulta. Los miembros de una familia no sólo comparten genes sino la misma dieta y costumbres de alimentación. En la actualidad se reconocen más de 70 genes implicados en la causa de la obesidad. Si a esto se suma la gran disponibilidad de alimentos de sabor agradable y de alto contenido calórico, además de actos de vida sedentarios, tarde o temprano se manifestará la enfermedad.












MEDIO AMBIENTE

Sin duda el medio ambiente influye en el estilo de vida y contribuye al desarrollo del 70% de los casos de obesidad. Los comportamientos de las personas, la forma como se alimentan, el tipo de comida que consumen y la cantidad de ejercicio que realizan, entre otros, nos indican nuestros hábitos de alimentación.

Actualmente se consiguen fácilmente alimentos con alto contenido de energía y buen sabor; su consumo excesivo da como resultado un incremento en el almacenamiento de grasa, ten cuidado y recuerda que no es la cantidad sino la calidad.


PSICOLOGÍA Y OBESIDAD

Algunos problemas psicológicos influyen en los hábitos de alimentación. Muchas personas comen impulsadas por emociones negativas como la pereza, tristeza, soledad o ira. Por ignorancia se asume que la obesidad es el resultado de glotonería, falta de voluntad o pereza. Aunque los que sufren sobrepeso u obesidad no tienen más problemas psicológicos que la población general, se ha visto que el 30% de los que buscan ayuda para tratar la obesidad severa tienen problemas compulsivos con la comida.

¡No es cuestión de criticar al obeso, es cuestión de colaborar!

EJERCICIO
La inactividad física y la obesidad son consideradas, por separado, factores de alto riesgo para enfermedad coronaria. El estilo de vida en relación con otros factores como la genética, la asistencia médica y el ambiente contribuyen en un 54% al riesgo de muerte por afección del corazón (cardiopatía), 50% para el riesgo de muerte por accidente cerebrovascular y 37% para la muerte por cáncer.
El incremento en la actividad física es un componente importante de una terapia destinada a perder peso. La mayoría de la pérdida de peso ocurre como consecuencia de una disminución en la ingesta de grasa. La actividad física sostenida es más útil en la prevención de la recuperación de peso.

Diferentes estudios realizados en individuos que exitosamente perdieron peso y lo mantuvieron en el tiempo revelan un factor único: ejercicio, independientemente de cuanto peso han perdido, el ejercicio es el mejor predictor de éxito. Todo paciente obeso debe ser sometido a un examen médico antes de ingresar a un programa de ejercicios, independientemente de la edad y del sexo, para determinar los factores de riesgo para enfermedad coronaria.

El médico deportólogo es quien define el tipo, cantidad y calidad del ejercicio y lo adecúa hasta conseguir y mantener los objetivos propuestos. Se deben tomar en cuenta factores como la edad, el tipo de ejercicio, la duración de la actividad, su frecuencia e intensidad.BENEFICIOS DEL


EJERCICIO

Aumento del gasto energético.
Mejora estado físico y circulación cardiaca, disminuye la tensión arterial y aumenta la capacidad vital.
La sensación de hambre, aunque de poca duración, se suprime significativamente después de ejercicios físicos intensos.
Se movilizan los depósitos de grasa abdomino-visceral.
Aumenta colesterol HDL (bueno), entre otros.




¡UNO, DOS, TRES, INTENTA OTRA VEZ!
Las personas no pueden cambiar sus genes, pero sí sus hábitos de comportamiento, de alimentación y actividad física. Quienes tienen predisposición genética a la obesidad la pueden evitar o mantenerla bien controlada.
Recomendaciones para cuidar el peso
Elegir alimentos con mejor contenido nutricional y menos grasa.
Reconocer los factores del medio ambiente que desencadenan deseos de comer cuando no se tiene hambre.
Incorporar dentro de la rutina diaria el ejercicio.
Aprender a gratificarse con cosas diferentes a la comida.

Para tener en cuenta

No utilizar métodos agresivos para adelgazar, especialmente cuando no están controlados por el médico.
No sentir culpa del fracaso en perder peso ni permitir comentarios negativos sobre ello, ni desprecio por no poder seguir una dieta y mucho menos asimilar la obesidad con un problema de fuerza de voluntad.
Nunca admitir un trato basado en el temor.
Es cierto que la pérdida de peso reduce la severidad de ciertas enfermedades como la diabetes y la hipertensión, sin embargo por la alta probabilidad de que ese peso se recupere, vale la pena considerar los beneficios que se pueden obtener de forma permanente.

¡Tu bienestar, una tarea que se construye cada día, empieza hoy!



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